“¿Alguna vez has pensado si … bueno, si hay gente en el tercer planeta?”. “El tercer planeta es incapaz de albergar vida”, afirmó el esposo pacientemente, “nuestros científicos han dicho que hay demasiado oxígeno en su atmósfera.”
Ray Bradbury
No olvidaremos los nombres de los navegantes que arriben por primera vez a otro planeta. Cristóbal Colón, Américo Vespucio, James Cook, Neil Armstrong, están grabados en nuestra memoria. Aun cuando algunos de ellos no fueron los primeros seres humanos en los lugares a donde llegaron, sorprendieron a sus civilizaciones con sus hallazgos. Los humanos estamos ávidos del conocimiento que genera la exploración de zonas desconocidas, y estamos definitivamente dispuestos a alcanzarlo más allá de las fronteras terrestres.
La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de EEUU (NASA) ha puesto fecha a la primera visita del Hombre al Planeta Rojo. El gran salto para la humanidad se espera para el año 2030. Tras 50 años de exploración, estudios y preparación, la travesía tripulada a Marte dejó de ser ciencia ficción: “Es un proyecto en marcha”, afirma la NASA en su página web.
Los programas de exploración no tripulados, con sondas y robots han resultado en una cantidad asombrosa de datos valiosos. Conocemos su geología, su mineralogía, la composición química de su superficie, su clima, su atmósfera y su gravedad. Hemos estudiado su relieve esplendoroso y topografía accidentada, de grandes montañas como el Monte Olimpo, de 26 kilómetros de altura, el Valles Marineris con 4000 kilómetros de largo y 7 kilómetros de profundidad. Todas estas misiones, sus fotografías y datos han permitido la reconstrucción de su historia geológica. Ríos, lagos y océanos de agua desbordaron las praderas marcianas. Evidencia de agua líquida que aún fluye tímidamente durante los veranos marcianos fue hallada recientemente. CO, CO2, metano y otros compuestos orgánicos abundan en marte. Especialmente el metano puede ser señal de la existencia de vida microbiana en Marte.
Por otro lado, pruebas y ejercicios han servido para conocer las condiciones ambientales del recorrido y las capacidades técnicas de la NASA para amartizar; y, así, diseñar las condiciones apropiadas para enviar personas en una expedición sin precedentes. El plan es, por supuesto, traer a la tripulación completa de vuelta en las mejores condiciones de salud posibles, tanto a corto como a largo plazo.
El viaje al Planeta Rojo supone empujar la frontera de la exploración al espacio profundo. Allí, fuera del alcance de la magnetosfera terrestre, los astronautas están expuestos por períodos prolongados de tiempo a la radiación del espacio exterior y a eventos muy energéticos transitorios como los fulgores solares (solar flares). Uno de los retos importantes es, entonces, crear un ambiente de protección sin añadir grandes cantidades de masa a la nave. Por otro lado, actualmente se conducen estudios en la Estación Espacial Internacional, sobre el comportamiento del cuerpo humano en condiciones de baja gravedad, qué cambios ocurren en el cuerpo y cuáles son los riesgos que enfrenta la salud de los astronautas.
¿Por qué hacer tantos esfuerzos en el viaje interplanetario? ¡Hay tanto que aprender sobre nuestro planeta vecino! ¿Hay o hubo alguna vez vida (en forma microbiana) en Marte? ¿Qué puede enseñarnos Marte sobre nuestro pasado y futuro como planeta? ¿Cuáles son los retos que necesitamos vencer, además de los que ya conocemos, para que los seres humanos podamos empujar nuestras fronteras por el sistema solar? ¿Seremos capaces de ser Tierra-independientes?
Misiones a Marte, historia, presente y futuro.
La primera nave que logró sobrevolar Marte exitosamente fue el Mariner 4, en 1964, consiguiendo las primeras fotografías de su superficie. En total se han intentado poner en marcha 55 misiones, entre sondas que solo sobrevuelan, satélites artificiales y robots que han intentado amartizar y explorar. Cientos de instituciones han participado, aglutinadas entre la NASA, la Unión Soviética, la Agencia espacial Europea, el ISAS ( Instituto Científico para el Espacio y la Aeronáutica, Japón) y la ISRO (Organización India para la Investigación del Espacio), la CNSA (Administración nacional China del Espacio) y Roskosmos (Rusia). De todas ellas, sólo 26 han sido exitosas, 6 están operando actualmente y 2 están en ruta.
Expediciones a Marte en este momento en curso (todas no tripuladas):
Satélites: Odyssey (NASA), Reconnaissance (NASA), Mars Express (ESA), MAVEN (Universidad de Boulder, Colorado) y Mangalyaan (ISRO) India.
Robots exploradores: Spirit, Opportunity y Curiosity.
Proyectos en desarrollo
Misión | Despegue | Tipo | Agencia Espacial |
---|---|---|---|
InSight | 2018 | Módulo de descenso | NASA |
Dragón Rojo | 2018 | Módulo de descenso | SpaceX |
Mangalyaan 2 | 2020 | Satélite | ISRO, India |
Misión de los Emiratos Árabes Unidos a Marte | 2020 | Satélite | Emiratos Arabes Unidos |
Mars 2020 | 2020 | Robot explorador | NASA |
Robot ExoMars | 2020 | Robot explorador | ESA |
2020 Misión China a Marte | 2020 | Satélite con módulo de descenso y robot explorador | CNSA, China |
Un futuro interplanetario
La NASA tiene planificado todo un programa de misiones en sucesión proyectadas hacia la llegada del ser humano a Marte. Primero se enviará otro robot explorador en el 2018. Los programas tripulados comenzarán con la misión “Exploración-1″ (nave Orion). El primer lanzamiento y travesía será no tripulado e irá más allá de la Luna. Seguidamente, en el 2020, la nave Orion llevará astronautas a bordo y los conducirá a un viaje al espacio profundo por un año completo, paseo que los llevará donde el ser humano no ha ido jamás. Entre el 2020 y el 2030, se planea llevar astronautas a visitar un asteroide. Allí sus tareas serán recolectar muestras para traerlas a la tierra y hacer caminatas espaciales. Finalmente, hacia el 2030, la NASA enviará una misión tripulada hasta la superficie del planeta Rojo.
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