La amenaza de nuestra generación. Segunda parte
“Para que una tecnología sea exitosa, la realidad debe prevalecer sobre las relaciones públicas, pues la naturaleza no puede ser burlada”
Richard Feynman, comentario en su informe sobre el desastre del Challenger en 1986
El ciclo del carbono y el Antropoceno
El carbono puro es relativamente raro en la naturaleza, por lo general se encuentra en forma de diamante o grafito. La mayor parte del carbono está en forma molecular con otros elementos como dióxido de carbono, carbonato de calcio, hidrocarburos como el petróleo y en los seres vivos. En la atmósfera se encuentra mayormente en forma de CO2 y es causante principal del efecto invernadero, es decir, es muy eficiente absorbiendo la energía térmica que proviene de la tierra, influenciado considerablemente su calentamiento. Los diferentes procesos geológicos, químicos y bioquímicos que ocurren constantemente en la tierra mantienen al CO2 en “movimiento”, entrando y saliendo de la atmósfera. De hecho, el mismo átomo de carbono se recicla una y otra vez pasando por diferentes estados y compuestos en la naturaleza. A esto lo llamamos el ciclo del carbono. El ciclo del carbono ha afectado la tierra significativamente a través de su historia: ha contribuido con cambios fuertes en el clima y ha facilitado la evolución de la vida, podemos decir que le debemos nuestra propia existencia. Así que suena como un campo de estudio importante.